Aunque la prevalencia de casos de tuberculosis (TB) en becerros destinados a exportación es de 0.5%, más del 86.23% del territorio mexicano está considerado como en Fase de Erradicación, por lo tanto, el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA), ha reclasificado las regiones aptas para enviar ganado al vecino país. Actualmente, de acuerdo con el Dr. Juan Ramón González, director general de Salud Animal de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), ningún estado de la República Mexicana cuenta con el aval del vecino país del norte para exportar. Nuevo León, este año, logró una prórroga para exportar sólo hasta el 1 de diciembre; la medida no impacta a la exportación de cárnicos, sino, solamente a la comercialización de las 30 mil cabezas que, por ciclo ganadero en promedio, colocan los productores de Nuevo León en Estados Unidos. Lo que los productores, a través de CNOG, autoridades estatales y federales, han logrado, es que SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) y el APHIS- USDA, hicieran una exención para que los Hatos Libres Certificados, pudieran mantener su vigencia pese a la degradación que se hizo de esas zonas. Y es que uno de los mayores problemas de la movilización de ganado, es precisamente que los productores requieren cumplir con una combinación variable de requisitosdependiendo de la zona destino de la movilización y el tipo de animal. También depende si es ganado que va a cría o ganado que va a rastro o a engorda. Ante ello, la propuesta de crear un sistema electrónico, abierto a todos los estados que quieran sumarse, ha venido desde el estado de Chihuahua. Este sistema informático, permitiría intercambiar información entre estados de una manera más rápida. Se espera que entre en funcionamiento en un año y se irá ampliando paulatinamente. Y es que desde 1994, año en que comenzó la colaboración de México con Estados Unidos, las estrategias de la campaña para erradicar la tuberculosis bovina, se basan en acciones como el barrido sanitario y el muestreo de animales, aunado a una serie de requisitos que el APHIS plantea a los productores para obtener la acreditación. Cada estado de la República Mexicana ha tenido que establecer sus propios mecanismos para cumplir con dichos requisitos, ante la falta de una nueva Norma Oficial Mexicana sobre tuberculosis, la que está vigente data de 1995 (NOM-031. ZOO.1995), aunque se está en la etapa final de un acuerdo, que, sin ser una Norma Oficial, es un documento legal, en torno a la campaña nacional contra la tuberculosis.